Restaurante Pontetapas

Restaurante Pontetapas – Croquetas en Pontevedra, Pontevedra

El restaurante Restaurante Pontetapas sirve croquetas con un estilo propio muy valorado. Situado en pleno Pontevedra, este local es conocido por croquetas tradicionales.

Restaurante Pontetapas

Restaurante Pontetapas

Sus croquetas incluyen propuestas como sabores clásicos y otros más atrevidos como trufa o rabo de toro. El local combina buena comida con un trato cercano.

Nombre
Restaurante Pontetapas
Dirección
Rúa Real, 17, 36002 Pontevedra
Teléfono
986 85 36 87
Sitio web
Valoración de los clientes
4.5 / 5 (842)

Ubicación de Restaurante Pontetapas

Horarios de Restaurante Pontetapas

Lunes lunes: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Martes martes: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Miércoles miércoles: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Jueves jueves: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Viernes viernes: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Sábado sábado: 13:00–16:00, 20:30–24:00
Domingo domingo: 13:00–17:00, 20:30–23:30

Teléfono de Restaurante Pontetapas

Si quieres comunicarte con Restaurante Pontetapas, puedes hacerlo directamente llamando al siguiente número:

Más información

Si buscas un lugar donde disfrutar de las mejores croquetas en Pontevedra, el Restaurante Pontetapas es una parada obligatoria. Este encantador establecimiento se ha ganado una sólida reputación gracias a su deliciosa variedad de croquetas, que van desde las tradicionales hasta opciones de autor, brindando sabores que deleitan a los más exigentes. Ya sea que prefieras las clásicas croquetas de jamón o te atrevas a probar combinaciones innovadoras, en Pontetapas encontrarás una experiencia gastronómica única. Su ambiente acogedor y su atención al cliente hacen que cada visita sea especial, convirtiéndolo en uno de los restaurantes con croquetas más recomendados de la zona. Además, la calidad de los ingredientes y el esmero en la elaboración destacan en cada bocado, garantizando que comer croquetas en Pontevedra sea un placer inigualable. Ven y descubre por qué los locales y visitantes eligen Pontetapas para saciar su antojo de croquetas; una experiencia que va más allá del simple acto de comer, convirtiéndose en un festín para los sentidos.

El mimo en la cocina se nota en cada bocado. Es una parada obligatoria para los amantes de las buenas croquetas.

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