¿Se pueden congelar croquetas rebozadas con huevo?

¿Tienes un excedente de croquetas o aperitivos precocinados que quieres guardar para más tarde?

Saber cómo congelar croquetas es una habilidad útil que te permitirá tener a mano estas deliciosas delicias.

Sin embargo, cuando se trata de croquetas recubiertas de huevo, el proceso es algo más delicado. Con la técnica adecuada, puedes congelar y conservar con éxito croquetas con recubrimiento de huevo.

Sigue leyendo para aprender a hacerlo de forma segura y adecuada.

Como congelar croquetas con huevo y rebozadas

Para congelar croquetas, necesitarás conocer lo esencial sobre la congelación de croquetas.

En primer lugar, si tienes croquetas precocinadas, no las congeles, no es recomendable debido a la grasa que han absorbido. Como la congelación cambia la textura de algunos alimentos, congelar croquetas precocinadas puede crear una textura empapada y desinflada al descongelarlas.

Alternativamente, si tienes croquetas que aún no se han cocinado y quieres congelarlas, lo mejor es congelarlas sin recubrimiento, solo la masa.

Una vez congeladas las croquetas, al utilizarlas, las descongelas y puedes rebozarlas en huevo, pasarlas por harina y freírlas en la sartén como de costumbre.

Hay un truco para congelar croquetas ya rebozadas con huevo y pan rallado, introdúcelas en un recipiente tipo tupper y aplica varias capas de pan rallado, una debajo y otra encima, este pan rallado absorberá la humedad de la congelación, lo puedes reforzar con una par de servilletas de papel o papel absorbente, estos dos elementos harán que tus croquetas al descongelarlas no estén pastosas, húmedas y con mal aspecto debido a la absorción de humedad del congelador.

La técnica correcta

Al congelar croquetas, es importante evitar meterlas directamente en una bolsa o recipiente de congelación.

Esto puede hacer que se peguen entre sí y que sea más difícil separarlas cuando llegue el momento de cocinarlas. Para solucionar este problema, utiliza un método llamado "congelación abierta".

Pon las croquetas en una sartén o bandeja apta para el congelador y mételas en el congelador. Cuando se hayan solidificado, puedes pasarlas a una bolsa de plástico o a un recipiente.

También puedes congelar las croquetas envolviéndolas en un material poroso, como papel encerado o papel de pergamino.

Patatas, queso y huevo

La clásica croqueta de huevo se rellena o reboza con patatas, queso y huevo. No hay problema por congelar estos alimentos.

Para congelarlas, puedes dar forma a las croquetas, ponerlas en un recipiente apto para microondas, cubrir el recipiente con una tapa o papel film y refrigerarlas hasta que se solidifiquen.

Una vez solidificadas, colócalas en una bolsa o recipiente de plástico etiquetado y guárdalas en el congelador.

Consejos extra

Al congelar cualquier tipo de alimento, el etiquetado es clave. Asegúrate de etiquetar el recipiente o la bolsa con el nombre de los ingredientes y la fecha en que los guardaste.

Así, no tendrás que adivinar qué ingredientes hay dentro y sabrás cuánto tiempo han estado en el congelador.

No congeles las croquetas durante más de tres meses; pasado ese tiempo, la textura y el sabor de las croquetas empezarán a deteriorarse.

Conclusión

Saber congelar croquetas rebozadas con huevo es una habilidad de gran valor personal. Con la técnica adecuada y los ingredientes apropiados, puedes tener listo un delicioso aperitivo siempre que lo desees.

Para recapitular, utiliza el método de congelación abierto o envasado para congelar las croquetas, guárdalas en recipientes etiquetados o bolsas de plástico y no olvides marcarlas con la fecha.

Por último, asegúrate de no congelar las croquetas más de tres meses. Con estos consejos, tú y tu familia disfrutaréis de unas croquetas crujientes y sabrosas siempre que queráis.